25 noviembre 2006

rayos y truenos



El rayo rasga el horizonte de arriba a abajo, y la noche se ilumina por un instante. En ese momento, Pablo da la última calada al último cigarrillo que ha jurado fumarse, mientras la tormenta le sorprende en la azotea del hospital.
Un piso más abajo, casi al mismo tiempo, María da a luz a su primer hijo, un niño sano y fuerte, que se llamará Pablo y que, con el tiempo, acabará siendo médico. En el ala oeste del mismo hospital, también a la misma hora, un corazón se detiene después de 89 años de infatigable trabajo. Y en el ala opuesta, al este, unos ojos se abren al mundo tras años de coma y penumbra, saliendo de la oscuridad del olvido de uno mismo para caer en el olvido de un mundo que ya no les recuerda. En la planta baja, Juan deja escapar una lágrima al desplazar su mano bajo las sábanas y sentir el vacío en el lugar donde, hasta hace bien poco, se encontraba su pierna derecha.

El niño de María toma su primera bocanada de aire mientras la ceniza del cigarro de Pablo es arrastrada por una racha de viento; del mismo viento en el que se ha marchado el aliento que el viejo corazón ya no podía impulsar; del mismo viento que ha traído de nuevo la luz a esos ojos ahora abiertos; del mismo viento que se lleva la sombra de la pierna derecha de Juan.

En el sótano, lejos de las miradas sin luz, de los corazones sin vida y de los cuerpos sin sombra, dos bocas se unen apasionadamente por primera vez, sin saber que ya nunca se habrán de separar. Y justo por encima de ellas, en la cafetería, una mesa con dos tazas de café ya frío, es testigo de cómo bastan unas pocas palabras para que años de vida en común terminen para siempre.


El sonido seco y profundo del trueno sobresalta a Pablo, que apaga la colilla de su último cigarrillo, y vuelve al trabajo.
El agua comienza a caer con fuerza. Los relámpagos se suceden. Los truenos están cada vez más próximos de los rayos.


18 comentarios:

Alma de noche dijo...

Ahhh vaya relato tan estremecedor, me ha gustado mucho. A la vez que he sonreído al leer sobre esa nueva vida del bebé, lo mismo se me han saltado las lágrimas por ese corazón que ha llegado a su fin.

Y es que hay belleza en tus palabras,un beso.

Anónimo dijo...

Historias simultáneas de vida...
Deseo que la tuya pase por un buen momento ahora.
Un beso, Ahhh

Gwynette dijo...

Ay por diosss..un escalofrío me ha recorrido de arriba a bajo !

Muy bello, y muy real..(me he tirado muchas horas de hospital acompañando a mi padre y he visto de todos los colores)

Un abracito de alcachofa :)

Gwynette dijo...

quería decir "de arriba a abajo" :(

Churra dijo...

La vida y la muerte abriendose camino en todas las direciones posibles, hasta las intermedias.

Que emotivo. Precioso

Besos

Anónimo dijo...

Hermosa manera de relatar lo que para unos es el inicio de un camino y para otros un camino, el de la vida, o el de una étapa de esta, que llega a su fin.

Volvere a visitarte.

Dulcinea dijo...

Así es la vida,inicio, descanso, camino...y ahí el agua, purificando, y avisando con sus truenos y relámpagos...es un relato muy bonito...me ha encantado¡¡

besos ya casi nocturno...

gemmacan dijo...

Al más puro estilo "Short cuts" Buen homenaje (no sé si consciente) a Robert Altman.

Besos!

Anónimo dijo...

ay ay ay que miedooorr jajaja :) bonito blog y bonita foto:) besitos!!!

ahhh dijo...

Alma:La belleza está siempre en los ojos de quien mira, de quien lee

Valeria:Bueno, mi vida a pasado por momentos mejores, pero no me quejo, a veces las cosas buenas y malas viene cogidas de la mano, son "historias simultáneas de la vida", ¿no?

Gwynette:(cómo me cuesta escribir tu nombre, casi prefiero lo de alcachofa :-) Yo no he tenido, por suerte, que pasar mucho tiempo en hospitales, y aún así les tengo pánico. Pero me parece que son lugares donde la vida se muestra de una manera más cruda, más intensa.
Tu escalofrío me ha emocionado.

Churra: En el medio, precisamente ahí transcurre la vida, entre el nacimiento y la muerte, entre el rayo y el trueno (esto último no es mío, es de Miguel Morey, pero me ha servido de inspiración para el relato).

Belita: Es curioso, pero la vida es así, lo que para unos es malo, para otros bueno, lo que uno pierde, lo gana otro. En el fondo, se podría decir que la vida, al igual que la materia ni se crea ni se destruye, sólo se transforma.

Dulcinea: Un camino constante entre el nacimiento de un relámpago lejano y su muerte con la llegada del trueno. Breve, pero intensa. E irrepetible.

Mia: pues no he visto esa peli, así que debe ser inconsciente, je,je. Si que pensé en el inicio de Amelie, y, sobre todo, como he dicho más arriba , en la palabras de Miguel Morey en su libro Deseo de ser piel roja, del que puse un fragmento(que no tenía que ver con ésto) en un post anterior.

Morena: ¿Te ha dado miedo? Supongo que será más la foto que el relato, je,je. ¿Puede haber belleza en el miedo? Uhmmmm, esto puede ser el tema para un próximo post.


Un abrazo enorme paras todas (sólo me visitan mujere, me siento muy halagado, je,je), y muchísimas gracias por vuestras palabras.
Y a quienes me visitan por primera vez, espero seguir viendoos por aquí , yo me pasaré tambiém por vuestros blogs, para seguir aprendiendo...

GLAUKA dijo...

la vida sí, la vida, esa señora que sigue su curso impasible y que jamás se detiene ...

(¿Sabes? Me has hecho recordar algo que conté en su día, que el famoso 11 S, al tiempo que las torres se venían abajo, mi relación que estaba en ello, en irse abajo, se dió una segunda oportunidad, y por suerte o por desgracia el 11S me recuerda mucho más ese "dolor" que el oficial ... el egoísmo que nos inculca la vida)

Alalluna dijo...

Pienso lo mismo que mi amiga alma de noche. Es un relato muy estremecedor pero está lleno de belleza. Besos

Anónimo dijo...

La vida escribiendo historias anonimas, pero que pertenecesn todas al mismo tejido, si falta una puntada, pues no queda bien el total

Shh... dijo...

Y todo al mismo tiempo...
Como si en un metro cuadrado helara y el trópico mirara desde dos pasos más allá.
Realmente hermosas tus palabras.
Un saludo.

mario dijo...

en el piso 21, el gordo se rasca la barbilla y busca pedazos secos de nata en su gran naríz, en el cuarto cajón de la sala médica, el dr Gris ha guardado las pantaletas de su enfermera preferida , flor de té

hmm

Isthar dijo...

Son tantas las historias que confluyen en un breve espacio al mismo tiempo, tantas y tan diversas, que parece mágico que tantas emocioens puedan cruzarse y no chocar unas con otras en el camino.

Me ha encantado :)

ahhh dijo...

Glauka: Jamás, pase lo que pase siempre sigue adelante, lo bonito es que esa vida es de cada uno, y las cosas importantes, también. Si eso es ser egoista, que levante la mano quien no lo sea...

Alalluna: Me alegra mucho que el relato transmita esa sensación. La vida es estremecedora, y esta llena de belleza (sólo hay que buscarla).

Luis Eduardo: Todo esta relacionado, todos los hilos se entrecruzan para formar ese tejido. Sigamos dando puntadas para que no queden hilos sueltos. Gracias por tu visita.

Najwa: Simultaniedad. Los opuestos compartiendo espacio y tiempo, las lágrimas junto a las risas, el amor junto al odio.

m: perdóname, pero no he acabado de entender tu comentario. No sé si quieres decir que el ralato te ha recordado a ese texto. Muchas gracias por tu visita de todos modos. Echare un vistazo a tu blog.

Isthar: Yo creo que si que chocan más de una vez, y que los caminos se cruzan constantemente. Así se va conformando la vida, a base de cruces, colisiones, casualidades...


Un beso muy grande para todos, me alegro muchísimo de que os haya gustado, Y agradezco mucho (más de lo que imaginais) que os hayais detenido a dejar vuestras palabras.

Toy folloso dijo...

Vengo de casa de Valeria y, al ver tu perfil, me ha pasado por la cabeza comentarte una gran gorrinada acerca de la ubicación del trozo de piel de la foto.
Pero este grandioso post que nos ofreces, me ha cortado la guasa.
Lo releeré acompañado de la música que nos sugieres (la mejor canción de los Doors, que también es una colleja a quienes dijeron de los acompañantes de Morrison que eran meros comparsas suyos).El lagrimal se va a quejar, lo sé.
Clasificación de idoneidad de la música respecto al texto: 10,9 puntos.
Saludos.