Hay días en que uno busca esa belleza que está más alla de la piel, bajo esa barrera que los ojos no pueden traspasar. Hay otros días, en cambio, en que lo que uno más desea es precisamente esa piel, disfrutar esa superficie que da forma, color y textura a todo. Quizá no sean tan diferente una cosa de la otra y tal vez sea imposble desligarlas e intentar disfrutarlas por separado.
Hay días en que uno busca la belleza que hay encima y debajo de la piel, y es en esos días cuando uno se da cuenta de cuáles son sus carencias y del por qué de esta búsqueda constante.
Busco lo que hay detrás pero disfrutando de lo que tengo frente los ojos, junto los oídos, ante la nariz, sobre la boca, bajo las manos...
Y cuando no encuentro nada ni frente, ni junto, ni ante, ni sobre, ni bajo, entonces, ya no sé dónde buscar.
Pero lo sigo haciendo.
5 comentarios:
No desistas en tu búsqueda, porque lo encontrarás cuando menos lo esperes. Entonces, solamente debes estar receptivo.
Gracias por tu visita.
Un saludo
La encontraras fijo. No hay busqueda inutil (al menos eso dicen )
Un saludo
Bienvenido al club. De los buscadores. Precisamente la belleza de todo, reside en su búsqueda...
(Tengo una linterna ultravioleta. Te la presto)
Jo, muchas gracias, me han hecho muchísima ilusión vuestros comentarios. Son los primeros que recibo en este blog que comencé hace un tiempo sin saber muy bien por qué, y que aún ahora me sigo preguntando hasta cuando.
De momento, seguiré adelante, buscando , siempre buscando, animado por vuestras palabras y por otros blogs tan maravillosos como los vuestros.
Gracias mil!!!!
De nada (por la parte que me toca) Pero a mí me gustaría que continuaras, tienen algo de especial tus textos y el camino emprendido, en busca de la belleza, me resulta tremendamente atractivo.
¡Un abrazo!
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