Belleza esquiva

¿Dónde estás? ¿Qué ha sido de ti? ¿Por qué apareces para esfumarte al instante siguiente, dejándome con la sensación de que sólo has sido un sueño? Belleza, vieja amiga, deja de jugar, que ya eres mayorcita para andar metida en estas historias. Déjate ver, muéstrate tal cual eres, sin miedo ni vergüenza de ningún tipo, ya es hora de que nos miremos frente a frente, de tú a tú, y sigamos compartiendo este camino que nos queda por recorrer. Seguro que así será más fácil, para los dos; para mí porque sabré que estás ahí, y con eso me basta; para ti, porque no deberás precuparte más por intentar sorprenderme siempre con una belleza nueva, porque eso es algo que llevas dentro y nunca podrás dejar de serlo, lo dice bien claro tu nombre, eso no cambiará nunca.

Vamos, ven para quedarte...